Iglesia Parroquial de Santa María
Está construida a base de ladrillo, con tres naves separadas por pilares, cubiertos por bóvedas de arista y decorados con yeserías barrocas. Dispone de torre de dos picos, de piedra y ladrillo.
En su nave del Evangelio sobresale en su retablo del siglo XVIII una interesante escultura de San Agustín del último tercio del siglo XVI, también pinturas del siglo XVII. En esta nave, otro retablo del siglo XVIII, aunque con un tabernáculo del siglo XVI.
En el retablo mayor del Presbiterio es de mediados del siglo XVI, con interesantísimas pinturas sobre tabla de Juan de Villoldo. A su vez un retablo en la nave de la Epístola, de la Segunda mitad del siglo XVII, conserva pinturas de dos arcángeles y una sobresaliente esculturas del Cristo de Alejo de Vahía. Otro retablo de esta nave data del último tercio del siglo XVI con diversas pinturas destacando una de las tentaciones de San Antón.
Guarda también una Inmaculada del último tercio del siglo XVI, una pintura popular de la Ánimas y una escultura de San Antón, estas dos del siglo XVIII.